Cómo usar distintos ambientes para desarrollar herramientas fintech

Alex Grin, CTO de kiban, nos revela cuál ha sido el mejor camino para desarrollar, probar y lanzar las herramientas fintech que hoy ofrece kiban cloud.

Una de las principales inquietudes en cualquier startup es encontrar un camino que funcione para que las herramientas tecnológicas que ofrecemos cumplan con sus objetivos. En kiban, luego de más de una década de experimentar, probar y aprender, hemos hallado una ruta que funciona para nuestro equipo y, sobre todo, para nuestros clientes.

Cuando desarrollas herramientas es necesario tener réplicas de sistemas, llamadas ambientes, en las que podamos probar lo que estamos creando. En un ambiente de producción, por ejemplo, se despliega un aplicativo, que es un conjunto de servidores y bases de datos que se comunican. Sin embargo, si deseamos hacer un cambio, no podemos probarlo directamente en el ambiente de producción: en tal caso, necesitamos duplicar dicho ambiente, lo que implica usar el mismo número de servidores y bases de datos, pero con otra versión del aplicativo. En este espacio se añade el código nuevo que deseamos probar y, si todo sale bien, se copia dicho código en el conjunto de servidores de producción.

Primeros pasos: Desarrollar y probar

Muchas empresas inician sólo con un ambiente de pruebas y uno de producción porque tener más ambientes también implica altos costos. En kiban cloud, sin embargo, buscamos un camino que nos permita ofrecer lo mejor a nuestros clientes con el menor margen de error posible. Es por ello que trabajamos con cuatro ambientes.

A nuestro primer ambiente le llamamos “de desarrollo”. Como su nombre lo indica, éste es un espacio creado especialmente para que nuestro equipo de TI pueda subir sus nuevos códigos o pruebe que lo que están haciendo funciona.

Tenemos un segundo ambiente, que es el de “pruebas o QA”. Aunque nuestro equipo de desarrollo haya probado en un inicio que su código funciona, a la hora de hacer pruebas, el equipo de test pueden notar errores que los demás no vieron. Cuando decidimos hacer una nueva release, tomamos algunas funcionalidades creadas en el ambiente de desarrollo, las ponemos en QA y lo probamos durante dos semanas sin hacer cambios. Si es necesario hacer algún fix, lo realizamos y probamos hasta que no detectemos ningún problema durante algún tiempo. Cuando esto sucede, la versión en QA se considera estable y, entonces, hacemos una nueva release a nuestro tercer ambiente, al que llamamos “producción”.

Siempre listos para corregir

En kiban cloud, además de los anteriores, contamos con un cuarto ambiente, llamado “de hotfix”. Éste fue creado para atender bugs detectados por los clientes sin poner en riesgo el ambiente de producción. Este ambiente es una réplica de producción en el que seguimos exactamente la secuencia de pasos que el cliente nos describió para replicar el problema y poder hacer un hotfix.  En este caso no podemos esperar el ciclo usual de varias semanas para liberar el cambio: por ello, en este ambiente modificamos el código que tiene la versión de producción, actualizamos hotfix y después probamos que funcione. Si es así, lo mandamos a producción lo antes posible.

Aunque para nuestro equipo implica mucho trabajo e inversión mantener cuatro ambientes, en kiban cloud decidimos hacerlo de esta manera porque queremos que nuestra nube de herramientas tenga la mayor calidad y responda de la mejor manera a nuestros clientes. Hoy hemos constatado que siguiendo este camino podemos ofrecer herramientas fintech seguras, estables y con la capacidad de responder de manera inmediata a cualquier situación inesperada.

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